Chakra Svadhisthana: Yo Siento
El chakra Svadhisthana, o plexo sacral, es el segundo de 7 centros energéticos principales descritos en la Yoga. La existencia de esta nube de energía tiene correspondencia a una concentración nerviosa y vascular en la zona genital.
Svadhisthana viene del sánscrito que significa «Donde el Ser reside», y se vincula con las glándulas sexuales, los testículos y los ovarios. Las gónadas (que significan «semilla») controlan las características sexuales secundarias. En las mujeres, la formación de placenta, lactancia y ovulación, y en los hombres, la producción de esperma. Es en el chakra del sacro donde se manifiesta nuestra dualidad, el Ying y el Yang, nuestro aspecto femenino y masculino. De aquí nace la diferenciación de la luz y la oscuridad, mentira y verdad, así como las ideas duales de apego o aversión. Cuando logramos el equilibrio del «punto medio» entre nuestras ideas duales, encontramos crecimiento y evolución. En cuanto a la función biológica de reproducción, Svadhisthana está vinculado con nuestro poder creativo, y es aquí donde la energía puede bloquearse a través de la culpa, es decir, recriminarnos por las decisiones que hemos tomado, en vez de asimilarlas como un aprendizaje.
Si frenamos el libre flujo de nuestro poder creativo debido a falta de confianza en nuestras capacidades, nos cerrarnos al sano disfrute de la vida o contaminamos nuestra sexualidad con culpa y angustia, es en la zona genital donde se manifiesta la tensión, lo que a su vez produce grantis: Nudos energéticos que impiden el libre flujo de la fuerza vital. En el otro extremo, entregarnos al hedonismo (el placer como un fin) nos vuelve esclavos de nuestros propios instintos y restringe la sexualidad a ser meramente genital, lo que termina por desgastar el vigor de este chakra.
Aprender a disfrutar, confiar en nuestro poder creativo, meditar en la energía naranja de calidez del chakra del agua Svadhisthana y realizar ejercicios conscientes de la Yoga nos ayuda a liberar los nudos energéticos del plexo sacral.
Para esto es preciso alinear nuestra columna con la energía de gravedad de la tierra, así como el fortalecimiento de músculos profundos de la pelvis, con lo que la libido o energía vital latente conocida como Kundalini, sube a través del canal central sushumna, la médula espinal, y despierta progresivamente nuestra conciencia de regreso a la divinidad.